Cantautores nicaragüenses, el compromiso vivo

Cantautores nicaragüenses, el compromiso vivo

Alguien dijo una vez: «Nicaragua es como un disco de vinilo: gira a 33 revoluciones por minuto». Dándole la vuelta a esa idea, la música de Nicaragua no ha sido ajena al agitado contexto histórico y político del país.

En este contexto, cobra especial importancia la música de los cantautores nicaragüenses, auténticos guerrilleros armados con cuerdas vocales y de guitarras, que han denunciado las injusticias sociales y políticas del país, muchos de ellos incluso pagándolo con su propia vida. En esta entrada vamos a hacer un pequeño acercamiento a los nombres más importantes de la música nicaragüense de autor.

El origen de la canción de autor nicaragüense

Camilo Zapata, junto a Jorge Isaac Carvallo y Víctor M. Leiva son los considerados «Padres de la música vernácula nicaragüense». El «son nica», bautizado oficialmente por Zapata,  fue el género que comenzó a abrir camino a la música actual de autor de Nicaragua, junto con las polkas y las mazurcas segovianas.

La música como arma de cambio

Tres hechos históricos forjaron el compromiso de la canción de autor nica: las dictaduras de la Familia Somoza (1934-1979), la Revolución Sandinista (1979-1990), y, en menor medida, el terremoto de Managua (1972). A raíz de ellos, creció la preocupación política y social, y poco a poco, el compromiso de los mensajes hicieron que el tándem autor-canción fuera inseparable.

Desde entonces, muchos son los cantautores que han afirmado su compromiso: desde los míticos hermanos Mejía Godoy, Hernaldo Zúñiga o Norma Helena Gadea, hasta las siguientes generaciones: Dúo Guardabarranco (los hermanos Cardenal), Moisés Gadea o Perrozompopo, descendiente directo de la familia Mejía Godoy y que dedicó su disco «Romper el silencio» a las mujeres de Nicaragua y Costa Rica. Con el vídeo (hecho por un fan) de su canción «Las Hijas del Sol», dedicado a las desaparecidas de Ciudad Juárez (México), terminamos:

Pablo Olivares

Este página tiene su origen en 2011, cuando realicé un viaje de mochila por Latinoamérica, durante 10 meses, 40.000 km y 16 países. (aquí lo cuento), y aquí le doy voz a Latinoamérica entre 2014 y 2017. Actualmente estoy en Tortilla de Ideas.