En la casa de Alvarado, un edificio del siglo XVII con influencia andaluza y morisca situado en Coyoacán (México DF), murió Octavio Paz en el año 1.998. Ahora es la Fonoteca Nacional de México, tras haber sido varios años la sede de la fundación Octavio Paz.
Octavio Paz nació en México DF en 1.914 y estudió en las facultades de Leyes y de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. En su juventud viajó a España, apoyando con artículos a la II República durante la guerra civil española. Años más tarde criticó al estalinismo y a los campos de concentración soviéticos, lo que le distanció de determinados círculos políticos afines al comunismo.
Pese a ser un escritor profundamente interesado por la idiosincrasia de México e implicado en la vida social y política de su país, también fue un autor cosmopolita, a lo que contribuyó la beca Guggenheim que recibió, y que le abrió las puertas a dar clase en diversas universidades estadounidenses y europeas, así como sus años en el Servicio Exterior mexicano (en los que trabajó en las embajadas de Francia y La India). Recibió el premio Cervantes en 1.981 y el premio Nobel de Literatura en 1.990.
Para cerrar esta entrada hemos elegido «Dos en uno«, una muestra de sus experimentos formales con la tipografía, y la primera parte de «Decir:Hacer«, un texto que reflexiona sobre la esencia de escribir poesía.
Dos en uno
Baja
desnuda
la luna la mujer
por el pozo por mis ojos
Decir:Hacer
A Roman Jakobson
Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido,
la poesía.
Se desliza
entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?