Anteanoche se entregaron los Óscar, y México hizo historia de la mano de Alfonso Cuarón con su apabullante «Gravity», y de Lupita Nyong’o, actriz keniana natural de Ciudad de México. ¿Puede decirse que México está de moda? No lo creo, porque ¿cómo podría una moda explicar una pasión?
Que México levanta pasiones es algo que los que hemos puesto un pie allí sabemos de sobra. Lo sé yo desde que entré por Ciudad Juárez, y lo sabe Duncan Bridgeman, artífice de «Hecho en México», la película documental de 2012 que hoy quiero rescatar.
Un país donde cabe todo
Todo comenzó cuando en el año 2000 Duncan Bridgeman emprendió junto a Jamie Catto (fundador del grupo de electrónica Faithless) el proyecto audiovisual «1 Giant Leap», con el que recorrieron medio mundo con una furgoneta-estudio. De ahí salieron dos discos y sendos documentales (en 2001 y en 2009) que retrataron el mundo de forma única, mezclando instrumentos de diferentes rincones del planeta con intérpretes internacionales, algunos de primerísimo orden como Michael Stipe, Alanis Morissette, KD Lang, Jaques Morelenbaum, Daniel Lanois, Carlos Santanta, etc. y salpicada con los testimonios de pensadores de todo tipo, como Noam Chomsky, Sir Bob Geldof, Ram Dass, Krishna Das, etc.
Y sucedió que, de entre todos los lugares que visitó, Bridgeman quedó cautivado por la magia de México. Volvió a aplicar el formato de «1 Giant Leap», y creó el documental «Hecho en México», probablemente el retrato más ecléctico e inesperado del país que hayamos visto últimamente, salpicado de unas localizaciones casi surrealistas, una música juguetona que abarca desde los géneros más folclóricos hasta los más vanguardistas y unos testimonios entre lo poético y lo canalla.
Chavela Vargas, Julieta Venegas, Gloria Trevi, Laura Esquivel, Blue Demon, Elena Poniatowska, Juan Villoro, Alejandro Fernández, Natalia Lafourcade, Carla Morrison, Molotov, El que canta en Café Tacvba, Amandititita, Diego Luna, Daniel Giménez Cacho, Lila Downs, Residente Calle 13, Sergio Araú, Adanowsky, Pato Machete, Tucanes de Tijuana, Brozo, La Arrolladora Banda el Limón, Lupe Esparza… Con semejante elenco de artistas, «Hecho en México» no es solo un retrato inesperado del país, sino un collage magistral de sonidos y colores que, lejos de ayudarnos a conocerlo mejor, nos reafirma en la idea de que todavía no hemos visto nada.
Sin duda una porción del mosaico cultural que se puede transitar al conocer porciones de nuestro México. Preguntas e ideas que transitan por el Inconsciente colectivo donde la diversidad cultural por primera vez trata de eliminar sus propias barreras con los medios actuales. El léxico, la identidad, la idiosincracia, los valores y la fe resumidos de la mano de el arte más universal: la música.