No, no me he equivocado con estas fotos. Al contrario de lo que pueda pensarse, el llamado «Desierto de los Leones» es un fabuloso bosque, que abarca parte de las delegaciones de Cuajimalpa de Morelos y Álvaro Obregón. Este bosque, además, contiene uno de los exconventos más importantes de la época colonial, de la orden de los Carmelitas Descalzos.

El nombre de «Leones» tiene dos posibles orígenes: o bien las disputas entre varios caciques por poseer estas tierras en la época colonial (uno de los cuales se apellidaría «León«), o bien por la abundancia de felinos salvajes en la zona, que los españoles creyeron que eran leones. Lo de «Desierto» parece ser que es por la nomenclatura que recibían los espacios de meditación religiosa alejados de la ciudad (ya fuera en bosque, desierto, montaña o donde fuera), como por ejemplo el Santo Desierto del Carmen (México), o el Convento del Desierto de Calanda (España), actualmente en ruinas.

Este enclave está en plena montaña, y es uno de los bosques más inmensos de México. Un verdadero privilegio a poco más de una hora del núcleo urbano. ¿Queréis sumergiros en la tormentosa quietud del Desierto de los Leones? Dadle al play: